Alimentados por la línea más tecnológica, los productos Sony necesitaban un lugar abierto, accesible, claro y sobre todo con mucha visibilidad en el punto de venta. Debíamos diseñar un espacio bajo la premisa de convertirlo en un lugar de venta inmediata y versátil en cuanto a ubicación o tipo de producto a lanzar. ¿El resultado? Un espacio minimalista donde el protagonista es simplemente el producto.